28 feb 2010

¿Será que es domingo?

Hoy se hizo mayúscula la sensación de sentirse aislado de lo que sucede en el planeta. Hasta la saciedad tenemos las repeticiones y la abrumadora sarta de opiniones cruzadas y mezcladas de los mismos hechos y sucesos domésticos.. Se controla el miedo social circunscribiéndolo a la violencia local por medio del hábito de leer sobre ella, sus repeticiones constantes como capítulos de una cuasi-telenovela, ella una y otra vez.
Lo externo está presente en la sacudida de catástrofes o la conducta de escándalos de personajes del mundo de la frivolidad sea ésta del mundo de las personalidades políticas o de la sociedad actoral y televisiva.. y son la catástrofe y la frivolidad misma la que se nos ofrece como la joya de la corona ante nuestra mente, ante la escasa atención que la abrumadora e insistente marea de información, sobre pocos tópicos.
La prensa escrita hace escasos intentos de refugiarnos en temas actuales de eventos y aportes culturales, crece el número de páginas en los que algún soneto o síntesis biográfica se nos ofrece como un regalo para encender la sinapsis neuronal. Sin embargo el limbo anida en las marejadas de información inconexa, subjetiva, repleta de cifras que suenan a la mala costumbre de acostumbrarse... Hoy mi limbo se confunde por momentos y me siento a relatar lo loco que discurre mi mente en aras de quitarme el sueño ¿será que es domingo?

13 feb 2010

Versos heréticos rescatados de un viejo baúl.

Adaptación libre de los versos heréticos de los llamados templarios traidores: en tiempos de la cárcel de la razón y el escondrijo del sentimiento del deseo.. en tiempos de la locura de la fe.

Recuerda siempre que la magia de tu mirada transparente..
Recuerda siempre que la frescura de tus labios..
que la suave tersura de tu piel..
que tu sensible cuello enlazando el nacer de los cabellos..

Recuerda siempre la suavidad que transita de la frescura de tu piel a la encendida y salvaje..
que la progresiva henchida de tus senos y el frotar de tus pezones..
que la vorágine de brazos, muslos y caderas vibrando al suave toque y desliz de mis dedos..
que la dulzura transita al firme estallido del deseo y provoca el apasionado beso..

Recuerda el temblor de toda tu, ante la presencia en tus maravillosos tesoros, ante la caricia entre tus mayores embrujos..
que la transparencia de tu mirada opta por bajar los párpados en el frenesí por sentirte, por amarte toda tu..

Recuerda y siente el crepitar de los cuerpos, el chocar de las carnes y el suave y despiadado vaivén del deseo estallado..
Solo recuerda.. siempre.

Abrir una caja de Pandora...

Complicado abrir una caja de pandora, vienen aparejados problemas y sentimientos muy intrincados apenas abrir la caja se escapan ilusiones que deambulan como mariposas alrededor de la caja, y es prácticamente imposible el escapar a su influjo…
Una vez en contacto con aquellas mariposas amarillas, todo está perdido, las ilusiones y emociones crecen a raudales en tu interior. Es cuando salen vapores que inhiben las alegrías, y los problemas comienzan a aparecer.
De alguna manera ese es el momento en que sabe uno que se está en el filo de la navaja: viajar a la ilusión, dejarse ir adonde las emociones se intensifican por momentos o… crear la barrera que hará que los vapores no inunden mas allá de un mundo claro…
Las dudas muerden hasta las más hondas entrañas. ¿Montarse en la vida y dejar que su corcel te lleve a parajes absolutamente desconocidos, o resolver quedarse y abrazar las causas de siempre, las que te han sostenido?
Vaya que es grave, peligroso el abrir una caja de pandora.

Trozo de un cuento inacabado

…Aquel canino clavó sus ojos en los míos, su honda mirada oscura atravesaba incluso la mía propia sesgándola como la punta de un afilado cuchillo. Ignoro si yo mismo dejé que su mirada entrase como un latigazo en mí a través de mis ojos, pero la fuerza de su oscuridad y la fijeza de esa mirada calaron en todo mi ser. Podía sentir como esa mirada se detenía en los recovecos y bordes en acantilado de mis pensamientos y daba vueltas y giros al expandirse y bifurcar su camino en todo aquello que encontrase a su paso. De pronto entendí esa familiaridad que tan de moda se expresaba en los múltiples libros y videos que asociaban a extraños seres caninos o lobos con seres como yo, con seres como aquél en que me estaba convirtiendo.
Parecía que entre ese intercambio de las miradas se establecía un verdadero diálogo entre las mismas, yo mismo podía sentir en esa oscuridad como mi mirada ejecutaba vaivenes en la oscuridad del cerebro de aquel animal… Ignoro cuánto tiempo estuvimos en ello. Solo recuerdo que cuando mis ojos se reabrieron, y volví a tomar conciencia al despertar, aquél perro había desaparecido. Yo seguía sentado en el sillón de tela en el portal de pisos de madera al frente de la desvencijada casona. (Trozo de un cuento inacabado)