30 oct 2010

Dos luchadores por la libertad han fallecido

Marcelino Camacho  (1918-2010) - "Ni nos domaron ni nos doblaron, ni nos van a domesticar" 
(un camarada necesario)


Miguel Hernández, (1910-1942) Poeta 100 años

SENTADO SOBRE LOS MUERTOS

Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.

Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.

Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.

Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas,
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.

Ayer amaneció el pueblo
desnudo y sin qué ponerse,
hambriento y sin qué comer,
el día de hoy amanece
justamente aborrascado
y sangriento justamente.
En su mano los fusiles
leones quieren volverse
para acabar con las fieras
que lo han sido tantas veces.

Aunque le falten las armas,
pueblo de cien mil poderes,
no desfallezcan tus huesos,
castiga a quien te malhiere
mientras que te queden puños,
uñas, saliva, y te queden
corazón, entrañas, tripas,
cosas de varón y dientes.
Bravo como el viento bravo,
leve como el aire leve,
asesina al que asesina,
aborrece al que aborrece
la paz de tu corazón
y el vientre de tus mujeres.
No te hieran por la espalda,
vive cara a cara y muere
con el pecho ante las balas,
ancho como las paredes.

Canto con la voz de luto,
pueblo de mí, por tus héroes:
tus ansias como las mías,
tus desventuras que tienen
del mismo metal el llanto,
las penas del mismo temple,
y de la misma madera
tu pensamiento y mi frente,
tu corazón y mi sangre,
tu dolor y mis laureles.
Antemuro de la nada
esta vida me parece.

Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago es la muerte.

23 oct 2010

Soñé un verdadero sueño...

No sé si soñé o soñé que soñaba...
Veía caras de alegría y alguien en la calle en la que cientos de personas festejaban se detuvo a decirme:
- ¡Ganamos! Hemos dado la vuelta al odio y emprendemos los pasos hacia un verdadero país como lo queremos millones desde hace décadas...
Lo tomé del brazo para evitar que se alejase en la algaravía reinante y le pregunté:
- ¿Qué ha sucedido?
- Ha triunfado la coalición de la ciudadanía. La izquierda, las ONG populares y el centro más liberal han arribado al triunfo aplastante en las elecciones. ¿Acaso no lo sabía usted?
- Lo siento - contesté buscando algún pretexto - acabo de llegar de la selva.
- Venga, le invito a tomar una copa de vino a ese café - dijo señalando hacia un negocio en la esquina más próxima.
Aposentados en una pequeña mesa comenzó el relato:
Mire... hace apenas un para de años o menos, este país estaba sumido en la violencia, la indefensión ante las luchas entre cárteles, la desidia y el desdén de políticos y gobierno por el ciudadano común. El ingreso familiar bajó a niveles intolerables, tres de cada cuatro familias no llegaban a fin de mes con sus ingresos. La angustia y el miedo, propiciados por la falta de respuesta a la violencia del crimen y sobretodo por el manejo político del miedo masivo y la politización de la justicia, hacían mella en todo el país.
Surgieron, en respuesta, varias formas en las que comenzaron a organizarse millones de ciudadanos. Las organizaciones civiles, los sindicatos, las ONG, y millones a través de las llamadas redes sociales comenzaron una afanosa búsqueda por acciones concretas para provocar cambios en su entorno diario. Miles de ciudadanos comenzaron a convocar a marchas múltiples en todo el país y se organizaron debates en todas las plazas públicas de la república para debatir iniciativas que circulaban en las redes sociales y que con mucho tino recababan y detallaban intelectuales, periodistas y cientos de ciudadanos. Fue sorprendente como fue creciendo el interés de millones y las plazas públicas y los debates en ellas fueron un detonador que generó la organización de comités ciudadanos en los barrios y colonias de todo el país. La seguridad promovida por los vecinos en los barrios organizándose, la promoción de iniciativas para disminuir gastos brutales de sueldos burócratas, la acelerada disminución de los créditos fiscales dados a las grandes empresas, la toma o complementación en muchos lugares de las mesas directivas de escuelas, clínicas y hospitales con miembros de los comités ciudadanos... Iniciativas así de la gente, de los ciudadanos, hicieron que el congreso detuviese muchas iniciativas que se discutían y que eran lastimosas al ingreso de las familias. Los partidos comenzaron a replegar sus tácticas y estratégias de obtener el poder y sus cuotas a toda costa y se vieron forzados a dejar que sus miembros se integrasen a los movimientos ciudadanos que confrontaban los vacíos de iniciativas internas de los partidos, pararon así iniciativas de la reforma laboral tan dañina para el futuro de los trabajadores, la reforma fiscal que era en síntesis una forma de continuar la brutal concentración de ingresos. Se propuso una profunda y detallada reforma ciudadana al Instituto federal Electoral.
El número de comités ciudadanos, las formas en las que estos seguían pautas democráticas y se mantenían en estrecho contacto, gracias a las redes primero - lo que obligó a los medios a unirse a esa enorme tendencia y separarse de seguir dibujando su realidad paralela del mundo y "video-Chou" de los famosos - y luego a la creciente lluvia de ideas y acciones que abordó la prensa primero y luego los demás medios. Todo ello barrió casi de un plumazo esa abulia y desidia en la que estaban los ciudadanos, bajo la consigna de la libertad del ciudadano, impedidos antes para tomar en sus manos las iniciativas.
Los debates pronto mostraron muchos puntos en los que había gran consenso en la población, contra lo que los medios y la clase política se afanaban por mostrar. Lo más asombroso es que este proceso fue pacífico y creció en forma fulminante. La gente se sorprendió de que fuesen tantos los que pensaban como ellos mismos. La sociedad civil rebasó a la sociedad política en forma apabullante y se decidió dar paso a una coalición que llevase a la renovación de la esfera política en todo el país.
Surgieron así candidaturas ciudadanas para estados tradicionalmente emblemáticos antes de las elecciones presidenciales y se vió en ellas la fuerza inimaginable que ese enorme y amorfo movimiento tenía. Se hicieron casi pasarelas de gente notable para que la gente decidiese, pero antes debían comprometerse con el programa que se construía en todo el país y que combina mejores condiciones de igualdad y distribución del ingreso con un enorme impulso a la educación, mejoras en las instituciones de salud y su atención y prevención en todos los rincones del país, una verdadera reforma fiscal, una reconstrucción de lo institucional que fuese realmente operativo y permitiese la consulta a la ciudadanía, toda una cascada de iniciativas para el mejoramiento de la seguridad y mayores derechos sociales y las mejoras de la infraestructura necesaria para ello que desembocasen en el fortalecimiento de nuevo de todo nuestro "mercado interno" en vez del entreguismo y fuga hacia la exportación de lo mejor que producimos. Se revisarán todas esas políticas, se fortalecerá el peso de lo público en las industrias estratégicas y se crearán de nuevo planes para la industria, el campo, la salud, el empleo, la vivienda y, por supuesto y a la cabeza de todo, se fortalecerá la educación y la investigación. Increíble como miles de personas preparadas han mostrado su inclinación por regresar a dar clases a la juventud y niñez.
Algo sorprendente también fue la desbandada de muchos de los denominados "sicarios" y su incorporación en este brutal movimiento. Fue finalmente la participación la que evitó la decantación de todo el movimiento, se borraban de un plumazo los intereses políticos individuales para añadirse y adherirse al interés del colectivo, algo que millones no habían experimentado nunca. Volvían a cobrar sentido tantas cosas como la defensa de la Nación, las libertades del individuo, la colectividad y la solidaridad, la ética social, lo sustentable y la vida en común con el planeta. Y al centro de todo ello, el concepto generado en la revolución francesa "el ciudadano".
Y así llegamos a estas elecciones con un gran programa nacional que se nutre aceleradamente de miles de iniciativas locales, regionales y nacionales de la población involucrada y dispuesta a ponerlos en práctica.
... y sonó mi despertador.

10 oct 2010

Adiós compañero, hermano de siempre


(A JoseLuis Benlliure)

De pequeños nos llevaban juntos al circo, en las fiestas de los vascos nos vestían de euskaldunes con aquellas alpargatas amarradas e íbamos a ver al tío Pedro bailar el aurresku. Miles fueron los juegos compartidos, desde el futbolito de botones hasta la creación de países imaginarios...

Aquellas fiestas a media luz en las que, jóvenes, sentíamos ser semejante a semi-dioses y retábamos al mundo al paso de adentrarnos en las adolescencias. Tantas cosas que vivimos juntos, tanta música que devorábamos apenas salían los discos. Inquietudes, largas charlas y el descubrir a filósofos y escritores que parecían cambiar al mundo. El 68 de mayo en el Liceo, las irreverencias y el gradual eslabonamiento de las lecturas y los hechos en el mayo parisino, a distancia. Pablo, tu, yo siempre solidarios.

Con los años permaneció siempre ese lazo y aquella figura del irreverente, del bohemio amante del jazz. Nos faltaron muchas más charlas pero siempre sabíamos quien y cómo era el otro.. Si en este mundo aprendemos que hay cariño y amistad sinceros, ahora ese espacio en que estabas es un hueco que nadie llena por ti, se va un pedazo de mí con tu partida. Hasta siempre Joseluis, hasta siempre compañero.

8 oct 2010

Los muy diversos medios y ese tufo de confusión

    Se suceden muchos eventos y en reacción a los mismos sucede muy poco... 
  Alarma el desdén  con el que el poder ejecutivo trata a ciudadanos, al poder judicial, a organizaciones civiles. El autoritarismo del poder federal y, en secuela en diálogo de sordos, de muchos de los poderes estatales en manos de los gobernadores hacen caso omiso de los problemas sociales, educativos, de salud y culturales supeditando todo a sus estrategias políticas, al posicionamiento de sus próximas arengas según queden distribuidas las piezas en sus tableros de ajedrez. 
   Continúan las secuencias locas de eventos de sangre y de víctimas "aleatorias" de un lado y otro de las múltiples trincheras. La información, más ágil y fluida que otrora, inunda redes y provoca aprendizajes varios, a todo vapor, en decenas o cientos de miles de ciudadanos. Los matices de la información son hoy más translúcidos y se asoman a la ventana para miles que hasta hace poco desconocían los desencuentros entre grupos de comunicadores. Todo ello tiene sus  contrapesos en la confusión que reina aún frente a la lluvia de datos, tan manipulables como años atrás según se vean los niveles de agregados o desagregados.
   El ciudadano es factible que se sienta confundido con tales desencuentros en cuanto a la cascada de información que acosa y abruma desde todos los medios. La posturas y opiniones son sumamente distantes unas de otras y por muy diversas formas el ciudadano ve más transparentes las dependencias de uno y otro medio a intereses políticos en la abierta carrera de posicionamientos de imagen y opinión. 
  Suena un tanto absurdo, por ejemplo, el enorme cauce de información convergente en medios de radio y televisión hacia la "iniciativa México" la cual, sin desdeñar el gran valor social que muchas de esas iniciativas de los proyectos tienen, será premiada con un premio ridículo en comparación con las cifras multimillonarias que el plano político está canalizando ya. Es como manejar un reality show de iniciativas ciudadanas, con el magro número de recursos si se compara con los costos y beneficios de los medios, tal como se ha promovido.
   Continúan innumerables cápsulas en canales televisivos, tanto nacionales como extranjeros, dando relatos de la violencia alusiva a secuestros, encontronazos armados en toda latinoamérica, profusa discusión en cuanto a métodos empleados para confrontar al crimen organizado, la corrupción en cárceles (vaya desde aquí un aplauso a la producción de Capadoccia) , y la danza casi infinita de millones de dólares provenientes de actividades ilícitas (como si un acuerdo entre ciertos tipos de empresarios y congresistas no fuese igual o mucho peor en sus consecuencias).
   Hoy discriminar entre la información, sobretodo en ciudadanos asiduos a las redes sociales, se convierte en trabajo de muchas horas al día. Si al menos se tradujese en una explosión de espacios o blogs, sabríamos más de cómo piensa en realidad la población (gracias a los instrumentos estadísticos novedosos con los que cuentan algunas redes, como twitter, por ejemplo). 
Un asunto que sí sobresale, sin duda, es el vasto aprendizaje de varias generaciones en torno  al uso de las herramientas que brinda Internet, desde los baby boomers o aún mayores, hasta los jóvenes ávidos de saber más, para quienes estas son herramientas en todo el sentido de la palabra - ciertamente los mayores de 45 o 50 años tienen aún una enorme gama de sentimientos y sensaciones en cuanto a ese mundo extraño de Internet.
Falta aún mucho por aprender de cómo trascenderá este tipo de medios y los cambios en las formas de vida que estos medios sin duda inducirán.