20 dic 2010

¿Un accidentado umbral al futuro?

Hay, no me cabe duda, existen dos troncos centrales en la información que el mundo occidental recibe o percibe en estos últimos meses:
1- La aparición en redes de múltiples formas de información documentada que suscitan el que se transparenten de diversas maneras, disfrazadas o no, las autoritarias tomas de decisiones de élite de los Gobiernos frente a la sociedad a la que se supone que gobierna. Con ello la sociedad de ciudadanos -para muchos la sociedad civil- emprende la oportunidad de un viaje distinto y obtiene el boleto de visita a la dual transparencia del autoritarismo existente, tanto en la política como en las élites empresariales, depurado de casi todo disfraz.
        Wikileaks, Facebook, Twitter y el exponencial crecimiento de blogs individuales a través del planeta, las mayores obligaciones y accidentadas transparencias de las operaciones públicas de los gobiernos del mundo occidental a travès de nuevas leyes y su aparición en las redes de información...
         De estos, sin lugar a dudas Wikileaks predomina como la nítida comprensión de una gastada, reducida y desvanecida sociedad civil, con islas participativas, que requiere de información veraz y correas de transmisión inmediata para desplegar nuevas formas de participación colectiva.
         Facebook, ahora lo sabemos mejor al ver la película, surge como una opciòn de inter-relaciones y encuentros con miras a ampliar el medio social personal; aunque su crecimiento exponencial en el último año la haga pensar en otros fines más acordes con una extensa gama de inquietudes de cada individuo. Twitter, por su parte, es una amalgama de enlaces inmediatistas a textos de autor o noticias ante cualesquier evento o noticia, más que un medio de inter-relaciones personales es un medio de acceso a información y como tal es extenso y sumamente útil a los que trabajan con la información (como quien escribe).
          Pero sin duda es Wikileaks quien marca la apertura hacia una forma nueva de ver y acceder a la información y a la veracidad de la misma dados sus métodos para aceptar y filtrar información. Están vinculados a wikileaks quienes tienen aún la sartén por el mango, con o sin Assange, dadas sus naturales formas de operar y la carga de su formación periodística sea esta en medios o desde su aprendizaje dentro de las redes, así como su transparente irreverencia a lo falso o injusto de las innumerables normas entre las que sobrevivimos. Y estas formas de la irreverencia, de la confrontación a la injusticia y de transparentar la voracidad del autoritarismo permean el mundo de redes con un renovado brío, con una carga ideológica enorme y aún por conocer y desnudando la hipocresìa y la mentira, su bandera es la verdad. Con ello transfieren a las demàs redes sociales y blogs nuevos sentidos y herramientas para ser repensadas y proveer de fuerza al ciudadano común, a hacerlo pensar y expresarse de una u otra forma.
       Hace tiempo, años ya, me tomé el tiempo y el tiempo y gusto, tanto de aprender los primeros pasos de un entonces llamado "Hacker" (con todo y su hoy desaparecido y estricto código de ética) como de entrar a los llamados chats multiusuarios. Mi afàn no era otro, al principio al menos, que analizar su forma de operar y evaluar los comportamientos varios de las generaciones que participaban en los llamados "chats de edades" que agrupaban sendos batallones de individuos asiduos y adictos, incluso sentimentalmente, a dichos espacios cuyos intereses, causas y motivos de participación fueron variando al paso de los años. No es este el espacio o momento para hablar de ellos en forma extensa, pero sin duda ahí se concentraban individuos con conocimientos de programación e ingeniería de sistemas y redes, y ello fue de un gran interés para quien esto escribe.

2- La violencia, la polìtica del miedo y la menguante fuerza de los trabajadores frente al sistema:
Son ya innumerables los textos y ensayos sobre la conducciòn e interacciòn de políticas mediante la detonación o sobrevaloración de algún evento o epidemia que trae como consecuencia el miedo entre la población quien está más propensa a que se instrumenten medidas más extremas, llegando incluso a la eliminación, momentánea o permanente, de varios de los derechos humanos.
         Basta leer a Noam Chomsky, entre otros muchos, para entender que al poder le basta con provocar el miedo en la población mediante algún detonador para instrumentar con cierto consenso medidas que tienen sentidos varios y que no hubiesen tenido aceptación ante coyunturas distintas que las que provoca el miedo en grandes colectivos.
        A nivel internacional la pasada crisis financiera, de la que por cierto quienes salieron más fortalecidos son los reacomodados centros de manejo financiero, las secuelas en ingresos fiscales y públicos en general han traido consigo,  la guerra en muchos países de la órbita de Occidente, a varias facetas de la seguridad social, ganadas a pulso y sangre durante años por los trabajadores y centrales sindicales. Hoy en países como España o Grecia se templan y reevalúa la fuerza real de las grandes centrales obreras bajo pretexto de las políticas de largos plazos y la vejez de la clase trabajadora. Ellos le llaman modernización del sistema, revisión del "capitalismo de bienestar". Pero el miedo, el temor de la vida cotidiana y el riesgo tienen muchas variantes, baste revisar diversos textos de Kapuscinski  en torno a esto.

         El ingreso mundial está cada vez más concentrado en menos personas (vease curva de Lorenz en artículo de Julio Bolvitnik, La Jornada 17 diciembre 2010), no hace falta detallar mucho en las consecuencias que ello implica tanto a nivel social como político. Mi conclusión es que sencillamente es cada vez más salvaje el sistema y muchos de los gobiernos de la llamada izquierda que conviven en cada región con gobiernos más conservadores, tan solo podrán atenuar sus efectos mediante políticas sociales eficaces en mecanismos de redistribución y mediante enormes recursos humanos y monetarios reorientados hacia la educación y seguridad social (y no al revés como parece estar sucediendo) cada vez más especializados. Deberían estar destinados a la educación de grandes masas de jóvenes y a la seguridad social de adultos mayores, ambas cosas por cierto inexistentes en nuestro país.
        
          Así, en ambos casos -tanto el del accidentado umbral de futuro que entrañan las redes sociales en el internet y el desbalance en la correlación de fuerzas-, es la interacción entre el Estado-Gobierno y los individuos (ciudadanos) la que opera como vórtice a través de medios de comunicación. Lo autoritario de las decisiones que afectarán a todos, independientemente si será en forma positiva o negativa, la reproducción de las condiciones actuales de un sistema que se convierte inexorablemente en salvaje y caduco, que pierde gradualmente su capacidad de reabsorber sus propias aristas críticas y contradicciones inherentes. Esto lo realiza mediante la utilización de múltiples medios que inducen en forma masiva la inserción constante e interactiva de los individuos hacia lo individual y coyuntural, sea en los propósitos vitales del individuo como en la manera en que éstos se demuestran y se mienten a sí mismos que son o se ven mejor que el común denominador de la mediocridad. Deben tener y poseer antes que ser, lo material es el mejor traje de su propia vitrina para mostrarse a los demàs.
        Es una gran ironía que hoy lo demócrata se aleja convenientemente de lo revolucionario y se arrima a lo elegántemente centro para diculparse de sus orígenes más radicales. Lo libertario les huele a incomprensión de las normas y virtudes de la oratoria que todos quieren escuchar -"lo políticamente correcto"- y lo radical se excluye bajo la tutela del espacio comùn y como el némesis del buen comportamiento.
Wikileaks nos ha mostrado que ello es muy probablemente el gran error de los demócratas que juegan y apuestan a sus cuotas del poder apoyando con ello la desaparición de los remanentes de la sociedad civil.