28 ago 2011

Asumir compromisos

En México estamos siendo fustigados por una realidad que por sí misma derrota los argumentos de los varios gobiernos que se enfrentan a ella. El combate armado con despliegues masivos de personal expost, tras de los hechos que ocurren, tan solo tiene un efecto mediático. No es en sí desdeñable el que tales despliegues den una imagen de cierto regreso a la seguridad, que no a la tranquilidad, de varios sectores de la población. Sin embargo, tras el ascenso en la ferocidad, más allá de toda lógica, de los eventos de crímenes encaminados ahora a mostrarse como actos terroristas tan solo demuestra que las soluciones deben buscarse en otros métodos, otra concepción tanto del uso de los instrumentos de fuerza letal como de las medidas colaterales para establecer cotos a la corrupción y abastecimiento de recursos, tanto financieros como humanos y sicológico-mediáticos, de los que parecen hacer gala los grupos armados al margen de la ley. 
      Debajo, subyacen múltiples formas de corrupción que salen a la luz mediante la investigación de hechos y detalles. Autoridades coludidas a ilegalidad en establecimientos o negocios; empresarios culturalmente exentos de seguir las normas y promover pagos ilícitos y obstáculos legales e injustos, para la continuidad y expansión de su concentración de riquezas que queda absolutamente al margen de su inacción en la solidaridad con movimientos y necesidades de la población; Miedo ante amenazas del crimen o de los propios cuerpos de seguridad pública; inexistente e ineficaz estructura de cuerpos policíacos de investigación de crímenes y búsqueda de culpables específicos de los mismos; opacidad en la investigación del espionaje de agencias de seguridad con altas tecnologías; débil estructura de capacitación de las corporaciones en las muy diversas formas de combate e investigación; terrible tendencia de los cuerpos de seguridad a criminalizar a las víctimas; ineficaz base legal para el combate e investigación de lavado de dinero en bancos y creación de nuevas empresas; irracional rechazo a evaluar la potencial legalización y control de diversas drogas arrebatando dicho mercado al narcotráfico, etc.
      Y por supuesto la confrontación por las políticas erróneas de muchos años de carencias en la calidad capacidad y transformación de la educación pública masiva; en la no generación de planes y programas públicos y privados para fortalecer la generación de empleo a jóvenes egresados de las instituciones educativas; en dar terribles pasos atrás en la seguridad de las pensiones a los trabajadores, lo que contribuye enormemente a la inseguridad; en el apapacho de prebendas en lo normativo y fiscal a las empresas y empresarios locales y de escala nacional; en la carencia de fortalecimientos a la salud pública masiva, a las reformas políticas que acerquen a la ciudadanía mayores formas de participación y credibilidad en la democracia... Y, lo más básico, la inexistencia de políticas que se encaminen a una mayor y mejor distribución de la riqueza y no solo de palio a la creciente pobreza.

      Saber y no esquivar las realidades es la fuente para poder ofrecer solución a los problemas reales.
      Asumamos cada quien y cada cual los compromisos que nos tocan

Con furia y tristeza

Quiero dejar constancia de mi consternación por el salvaje atentado sucedido en Monterrey y mi solidaridad con las familias de las víctimas, que son a su vez víctimas. No es el único evento trágico sucedido en estos días, sin duda, sin embargo este acto exento cualquier lógica humana y su impacto nacional parece marcar, o consolidar, una transición en la actitud inhumana, fuera de toda lógica, de las bandas criminales. 
Dirigirse con argumentos humanistas a un sicario que no tiene respeto alguno por la vida y dignidad de los demás parece hoy algo sin sentido ya. 

20 ago 2011

¿Vacíos a futuro?

      Tal vez uno de los flancos de la discusión cultural y política hoy es sin duda la expansión a la educación. ¿La educación como medicina preventiva al desorden, a la violencia, a la insurgencia, al desempleo? La cuestión ha sido, por muchos años, sometida a consideraciones críticas desde muchos puntos de vista pero los acontecimientos en el mundo hoy ponen en un plano relevante esta temática frente a la creciente disociación de la sociedad frente a las estructuras políticas y a la voracidad de un sistema que concentra en formas vertiginosas la riqueza mundial y que aleja las posibilidades de entendimiento entre las cúpulas reales del poder, no solo económico sino subyugante de las estructuras políticas, y la puesta en práctica de mayores proyectos de políticas sociales y económicas de redistribución tanto de derechos como de coberturas sociales y económicas a los trabajadores. 
      Tal vez haya que considerar que la educación, en muchos países, se ha rezagado en términos de grandes masas, comparativamente a los intereses e inquietudes de una generación de jóvenes que miran con desasosiego el incierto futuro. Hay rigidez en muchos sistemas educativos que se adaptan difícilmente a nuevas carreras propias de la atmósfera de nuevas y poderosas tecnologías reservadas para ciertas cúpulas o elites de difícil acceso. La educación tradicional tiene mayor peso que las transformaciones vertiginosas que imponen nuevos parámetros en los descubrimientos de la ciencia y la tecnología y estas vapulean las enquistadas formas de una tradicional enseñanza de enseñanza-aprendizaje que en países como México tienen poco contrapeso dada la correlación de fuerzas en las que pesa más el poder del control y manipuleo político de una enorme porción del magisterio que la necesidad de introducir nuevas formas de concebir y fortalecer la educación masiva de jóvenes que hoy se enfrentan no solo a la progresiva escasez de recursos en el ingreso familiar sino a una escasa capacidad nacional de cobertura y oferta educativa, así como a una oferta laboral polarizada y mermada por la falta de ensanchamiento del propio mercado interno, desigual y empobrecido en su mayoría.
    Los virajes hacia políticas redistributivas en lo económico y lo social están limitadas en prácticamente todo el planeta en virtud de la disociación del capital financiero y la necesidad financiera de los gobiernos de brindar mayor énfasis al combate a las tendencias mundiales del desempleo, pobreza, disminución de la atención a la salud de cada vez mayores sectores desprotegidos, así como a la violencia que se desata en muy diversas regiones producto de una agria disociación en la falta de credibilidad en las estructuras políticas y factores diversos que tienden a trozar el tejido social como son la violencia y corrupción provengan estos del llamado “crimen organizado” como de los diversos engranajes de la corrupción entre el gran capital y su desinterés por el respeto al derecho y a la dignidad frente a sus intereses privados, ajenos a las políticas sociales más allá de tener que atajar un creciente descontento. 
       La mira de los novedosos movimientos sociales en la mitad del planeta está apostando a la presión sobre el Estado, sobre los gobiernos y estructuras políticas partidarias, golpeados todos por las constantes revelaciones de corrupción en los manejos de recursos, atentados de fuerzas públicas contra los derechos humanos, o vínculos con obscuros individuos y organizaciones fuera de la ley, y las generalizadas limitaciones deficitarias de los gobiernos para canalizar recursos financieros hacia políticas sociales así como su creciente incapacidad de negociación frente a los tenedores de la riqueza, al gran capital y particularmente frente al capital financiero. Esto último es crucial para entender la coyuntura de los actuales contextos.

Cito a Miren Etxezarreta, catedrática emérita en España:
 (http://blogs.publico.es/dominiopublico/3868/el-capitalismo-senil/)
“Las estructuras políticas que llamamos democráticas y por las que los países más ricos se rigen desde hace 200 años están siendo cada vez más marginadas. Esta crisis está desvelando con claridad el papel instrumentalizado y subordinado de la política. El poder económico dictamina la política. Los poderes políticos se encuentran impotentes para domeñar estos poderosos agentes, para regular la vida económica, mucho más para dirigirla. Los mercados imponen la orientación económica y la vida política está cada vez más supeditada a sus indicaciones. Es cada vez más dictatorial y está alejada de cualquier objetivo relacionado con el bien común. Las contradicciones entre distintos tipos de capital aumentan. El capital financiero cada vez deja menos espacios para el ámbito de lo real. La producción de riqueza real, la capacidad de producir bienes y servicios, tiene cada vez menos importancia en los objetivos de quienes toman las decisiones, se ha convertido en mero instrumento de la acumulación financiera. No importa si cumplir los objetivos financieros supone deteriorar grave y permanentemente la capacidad de producir riqueza. El único objetivo es el de aumentar la riqueza financiera, el dinero del que se pueden apoderar, aunque esta impresionante acumulación de riqueza consista en poco más que en complicadísimas anotaciones contables de capitales ficticios. El capital financiero fagocita a las fuentes reales de producción de riqueza y en el proceso se devora a sí mismo, pues sólo se produce riqueza en la esfera de lo real.(…)  Este capitalismo es cada vez menos capaz de distribuir la riqueza que se genera de forma que proporcione unos niveles de vida adecuados. La explotación de muchos por muy pocos es cada vez mayor y a su vez genera contradicciones que dificultan el mantenimiento del sistema. La población cada vez puede esperar menos que el empleo le proporcione niveles de vida adecuados, no puede hacer un proyecto para su vida: vivirá cada vez peor y más subordinada a la riqueza de unos pocos. Ni económica ni ideológicamente se legitima el sistema, y de ahí que intensifiquen el recurso a la represión.”

       Observamos que si el desarrollo de los mecanismos de concentración brutal de la riqueza, como son fundamentalmente hoy los mercados financieros y la especulación de capitales volátiles e imaginarios en muchos casos, traen consigo que la verdadera producción de valor, que no es otra que el proceso productivo de mercancías, cuyo valor se desperdiga y reproduce en todo el sector servicios, dentro del cual el sector financiero ofrece la pauta central del control de poder económico, la merma en la producción y productividad de mercancías físicas, por desarrollados o no que se encuentren los mercados de consumo internos de los distintos países, es el hilo delgado de toda la cadena de generación del valor, sin el cual el dinero no tiene validez real. La merma en la producción de mercancías es entonces la disminución de la riqueza. Hoy es la gran paradoja ya que el desempleo y las tendencias a la baja en las remuneraciones del empleo, sea en sueldos o en la disminución de los servicios públicos a nivel internacional traen consigo varios de los límites de la realización del valor de esa producción de valor. 
    He ahí una gran parte de la contradicción fundamental detonante de las crisis a las que se ven sometidos múltiples gobiernos que dependen en gran medida del crédito al financiamiento público de servicios para instrumentar las políticas de bienestar social. En la coyuntura actual, el mercado financiero provoca constantemente esa disociación por el mero afán de concentración de riqueza, todo otro parámetro social es desdeñado. 
      A decir de Eric Hobsbawm “solo un análisis crítico del capitalismo que nos pueda decir adónde vamos y cuál es el potencial de cambio en este sistema... Hoy hay diversos problemas globales que solo pueden ser atacados por políticas públicas y a nivel internacional como por ejemplo el cambio climático, también existen factores como el desarrollo inmediato de amplias redes de opinión a través del desarrollo brutal de las tecnologías de comunicación, estos factores hacen posible una cadena de información necesaria para la movilización de grandes masas”.
      Para muchos marxistas no solo el materialismo histórico prevalece como la interpretación más válida de la historia del hombre sino que nos da las bases para entender con certidumbre que el capitalismo como tal es también un paso transitorio hacia una sociedad distinta, una sociedad en la que el hombre buscaría ser más libre, una sociedad más humana. Decía Bernard Shaw “el enorme descubrimiento de Marx es que este sistema en el que nacimos y que infortunadamente nos parece cada vez más inhumano eventualmente será esa enorme nube que desaparecerá”, las crisis del sistema eventualmente lo harán insostenible y las semillas de un nuevo sistema sin duda se han plantado si bien aún no son tan reconocibles y son negadas por el propio sistema capitalista, cada vez más feroz e inhumano.

    Citando de nuevo a Miren Etxezarreta, cuyo artículo me pareció una inspirada síntesis:
“Es la dinámica de un sistema insaciable que necesita devorar más y nuevos recursos –humanos, naturales, financieros– cada día. Todas las medidas son insuficientes. Controladas las periferias, tratan ahora de apoderarse del centro del sistema: se hunde la periferia europea más débil, después van a por España e Italia, se comienza a mencionar a Bélgica e incluso a la potente Francia. Por primera vez se pone en cuestión la fortaleza de Estados Unidos. Algunos afirman que son los síntomas de un importante cambio de poder: la decadencia del poder del hasta ahora centro a la consolidación del poder de los países emergentes. En cualquier caso, el sistema es cada vez más inestable, cualquier cambio lo altera, las turbulencias son crecientes y no cesan. Las crisis, más frecuentes.
¿Puede mantenerse, sobrevivir, un sistema de estas características?, ¿o asistimos más bien a la inviabilidad del capitalismo, fagocitado el poder por sus mismas fuerzas? ¿Es Saturno devorando a sus hijos por miedo a perder el poder?”

Interesantes preguntas.

11 ago 2011

Hoy un fantasma vivo se vuelve tangible de nuevo...

Hoy el fantasma de una nueva catástrofe financiera a nivel internacional producto de la imposición del poder económico de los grupos privados que integran la dirección del sistema capitalista en su zenit directivo, sobre el último intento reformador que llevó a la presidencia a Barack Obama, con la ilusión y preferencia del ciudadano común norteamericano, e incluso con gran expectación de muchos demócratas en todo el mundo. 
¿Qué se puede prever? Una significativa reducción el los gastos y por ende en las políticas sociales y educación pública tanto en los Estados Unidos como en una gama importante de países europeos que tienen un considerable déficit en los gastos gubernamentales, lo que los sujeta a los organismos financieros para su financiamiento. De nuevo una liberalización de mercados, un regreso a la ideología que impera en los teóricos monetaristas que han dado lugar al llamado neoliberalismo económico, lo que significará un retroceso en las políticas estatales tendientes a regular los mercados mediante regulaciones varias particularmente en el sector financiero. Es decir que se disminuirá la acción directriz del Estado sobre los aspectos más estratégicos del desarrollo, lo que muchos habían considerado una nueva era en las políticas que propuso John Maynard Keynes, y que resultaron decisivas para solventar la crisis de 1929.
De acuerdo con el profesor James Petras, sociólogo norteamericano:
"la última encuesta (4 de Agosto) dice que 72% del electorado norteamericano está en contra de los planes de ajuste, de reducción de gasto social y en favor de mayores impuestos para los ricos"
Para Petras esta situación es sencillamente una trampa:
"Ningún aumento en impuestos para los súper ricos, el 1% sigue recibiendo el 24% de todo los ingresos en el país y los sectores especuladores tampoco están afectados".
Este acuerdo entre Obama y la derecha republicana indica que se va a beneficiar a los inversionistas de la Bolsa y hoy en día las Bolsas del mundo están subiendo verticalmente porque realizan un acuerdo que sólo beneficia al gran capital. Más allá de los recortes sociales el hecho que el gobierno va a gastar menos dinero va a prolongar la recesión y el estancamiento. Las ultimas cifras indican que la economía norteamericana está con un crecimiento per cápita de cero, indica que la desocupación va a seguir entre 10% y más; aquí de cada cinco obreros, trabajadores y clase media, uno esta sub ocupado o trabajando menos de veinte horas. Junto con eso, las hipotecas de la gente están resultando en la evicción de millones de personas. En el momento que la economía necesita una inyección de fondos públicos para estimular la producción y el empleo, el gobierno va en reversa, va a perjudicar cualquier posibilidad de crecimiento y perpetuar el estancamiento... A partir de este deterioro vuelve la derecha y el gobierno demócrata a pedir la privatización del Plan Médico Nacional. Eso significa miles y millones de dólares en los bolsillos del sector privado farmacéutico, médicos, clínicas, etc. " 
Está claro que los representantes de la mayoría republicana del congreso, que han negociado e impuesto una solución impopular a la administración de Barack Obama, han sido expresamente voceros de los grandes grupos de poder económico, particularmente de poder financiero. 
¿Cómo están vislumbrando las medidas ante esto los ciudadanos de las organizaciones sociales tanto en Europa como en los EE.UU. ?
Hay varias iniciativas que están cobrando importancia entre la ciudadanía, particular-mente en su difusión en las redes sociales, paso a enumerar algunas de ellas, de  Europa principalmente:
- Auditoría de la deuda pública de todos los estados europeos.
- Regulación del mercado financiero europeo e imposición de un impuesto a las transac-ciones financieras.
- Creación de una agencia pública internacional de calificación.
- Promoción de la armonización fiscal europea y promover tal armonización en regiones con características comunes, culturales y políticas, a regiones tales como américa Latina, por ejemplo.
- Abolir, con urgencia, los paraísos fiscales tanto en Europa como en Asia y América Latina.
- En el caso europeo, creación de una banca pública ética a partir de las cajas de ahorro.
- Revisión y reestructuración de los estatutos del banco Central Europeo
En casa:
Más allá del debate sobre el papel que el Ejecutivo pretende dar a las fuerzas armadas... Por una parte el riesgo, no solo de que se generalicen fallas graves y masivas a los derechos humanos por el diferente concepto de acción que existe aún entre el operar de las policías locales y federales y el de las fuerzas armadas... Por otra parte, la crisis que aún perdura en estos más de tres años se vuelca sobre esta nueva crisis del sector financiero, el desempleo que abre sus peores expectativas, la imposibilidad de cubrir deudas, el enorme riesgo de caer en abismos de descomposición social, tendrán un rebote en nuestro país. 
En México habrá seguramente esa nada deseable des-aceleración económica, habrá bajas del precio internacional del petroleo, caída en exportaciones, encarecimiento de importaciones y crisis de las instituciones financieras ligadas a sus matrices en el extranjero. Habrá sin duda una crisis de abasto y servirá de acicate a la crisis política que se desenvuelve diariamente. En muchas regiones de la república, la lucha contra el "crimen organizado" ha traído consigo las consiguientes emigraciones forzadas y el efecto en cascada de trastocar mecanismos básicos de las estructuras sociales y económicas: escuelas sin maestros, desvalorización de patrimonios familiares, desintegración de la unidad de familias, pago ante amenazas a la seguridad y la vida, etc. 
¿Habrá sensibilidad en el actual gobierno para decir las verdades y tomar las decisiones que requieren convocar la suma de muchos sectores en convergencia hacia un pacto? Pacto que debe sumar a la ciudadanía e irremediablemente ahondará el desprestigio que actualmente invade ya la imagen de la clase política, los miembros de los tres poderes y la figura presidencial.