31 may 2010

Algo de empirismo y lo perceptivo para añadir especias a un análisis que deberá hacer este país...

Algo que ha sido observable desde las elecciones del 2006 es la recomposición de un aparato de partido en el PRI. ¿A qué se puede atribuir esto si la vieja escuela de cuadros desapareció con Don Jesús Reyes Heroles? Posteriormente los cuadros eran reclutados en las organizaciones de la izquierda, y no fue sino a principios de ésta década que de nuevo que se incorporaban los jóvenes entre las organizaciones vecinales, cooperativas, etc y aprendieron y trabajaron por concertar soluciones en trámites y consensos al interior de éstas. Lo hacían prácticamente desde una oposición relativa, dado que un inmenso porcentaje de munícipes  y burócratas funcionarios de gobiernos estatales era aún parte del aparato partidario.
Hay entonces un espejismo en la imagen que se tiene del PRI como oposición y, la diferencia en esta percepción, a mi modo de ver, estriba en que las acciones de este microcosmos de componendas y negociaciones no eran cacareadas en su momento, la estrategia era ir tomando las posiciones dentro de los aparatos burocráticos del gobierno panista con cierta discreción hasta en tanto llegase SU momento.
Pero todo estaba basado en la presuposición y el campo minado que tendía sus redes en la ineficacia de los nuevos funcionarios panistas. La vieja forma de la política, la prudente estrategia de callar y dejar de hacer haciendo, dejando y provocando que todo fracaso recayese sobre los gobiernos panistas que pecaron de ineficaces y elitistas engrosando de componentes inocuos las áreas cercanas a los tomadores de decisión en  los gobiernos de los tres niveles. Los crecimientos apabullantes del gasto corriente en sueldos y salarios de cuellos blancos alrededor del rey y los virreyes eran graduales y los priistas agazapados esperaban su momento para filtrar a  los medios todo tipo de información al respecto.
Hoy observamos así, por ejemplo, la falta de flujo interno de información real al interior del gobierno federal panista que jamás supo instalar sus propias cadenas de datos reales para alimentarse a sí mismo. Presidente, Secretarios de Estado e instituciones federales manejan datos distintos y no ha sido una sino varias las ocasiones en que el primer mandatario expone datos contradictorios con INEGI u otras instancias federales. Aunado a esto se observa, por añadidura, ese desdén para el manejo eficaz de datos reales en muchos altos funcionarios panistas... "cuestión de percepciones" lo califican.
Es en estos espacios y tiempos, posteriores a la elección del 2006, donde el PRI se pone las pilas y comienza una enorme reorganización de sus votos duros así como la conformación de cuadros mediante la concertación de organizaciones sociales y sindicales en negociación con gobiernos y municipios que encabeza (con sus altas y bajas como el SNTE y la maistra Elba Esther). El balance de su accionar y su reorganización hacia el voto en cada una de las entidades sin duda arroja un saldo positivo al que contribuyen en enorme medida el exponencial aumento de la inseguridad en esa "fallida guerra contra el narco", el traslado en automático de viejas culpas a los nuevos funcionarios panistas y la brutal caida de la capacidad adquisitiva de los ingresos familiares de millones de mexicanos ante las políticas de gallinas ciegas del gobierno federal.
La medición del voto hoy es del medio o método que más favorezca la "percepción" que se busca. Que grato sería que percibiese la mayoría de la población el que un regreso a la égida priista, con los mismos dinosauros con botox y cirugía plástica así como con sus hijos y ahijados al frente, mantendría por igual todo el imperio de componendas y retrasaría por igual cualquier aumento en el bienestar de la nación.

P.D: Componenda = manejo retórico de negociación con corrupción

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