9 jul 2010

¿Un balance previo?

¿Qué fueron las alianzas políticas y qué resultaron ser? Si nos abstraemos de las ideologías, si consideramos que son básicamente 3 los partidos que jugaban en el juego, la llamadas alianzas PAN-PRD fueron una táctica, más que una estrategia, para evitar que un tercero, por ende el PRI, se llevarse de todas todas las contiendas en juego en esas fechas. Estas dos fuerzas esperan con ello poder evitar que  nuevos alfiles del PRI preparasen el terreno y las maquinarias de guerra electoral para que en dos años ganasen con relativa certidumbre el trofeo del juego, la presidencia de la República. Pero he aquí que para entenderlo así, tuvimos que sustraer elementos importantes para el juego completo, quitamos del contexto dos elementos importantes, las ideologías y el que existen también otras fuerzas que tienen otras opciones, sean o no de comparsita, que se mantuvieron en espera de su cuota o bien ajenos, o incluso en confrontación con esa parte o etapa del juego. 
Craso error ver la vida real de esa manera a mi modo de ver. Por una parte el adelgazamiento y anquilosamiento del poder central en manos de FCH es causal de la necesidad del PAN de hacerse de alianzas numéricas en votos para frenar a la maquinaria PRI. Ésta última con experiencia re-probada en cuestiones de manejo del poder para hacerse de votos inducidos y con un aparato amplio de maniobra que le otorga un extenso voto "duro" del que carece en gran medida el PAN (que aún no termina de aprender a copiar absolutamente todas las mañas del viejo priismo). Sin embargo bastó la frase !!Hay que parar el regreso del PRI!! para que las huestes de un sector de los perredistas cobijase la idea de unir numéricamente los votos y se aprestase a tratar de meter a algún alfil entre los muchos candidatos, cosa que no sucedió si bien varios de ellos fueron seleccionados de campos del quehacer político distintos de ambos bandos. En esencia, el PRD unió votos bajo promesas, probablemente vagas, de que se reactivarían avances en materia de reformas sociales (o al menos espero que así lo hayan buscado) y, tal vez, en algunos cargos dentro de esas nuevas administraciónes, puestos claves o no.
El hecho es que han provocado de nuevo fricciones serias en los sectores de la izquierda nacional y el PAN no ha hecho sino postergar en parte la agonía de un gobierno que no tiene armas, ni voluntad, para encabezar  una verdadera reforma social o política, mucho menos económica en aras de disminuir la enorme brecha entre las clases trabajadoras y los poderosos. Y seamos claros, el PRD se prestó a hacer sobrevivir ese pensamiento clasista del PAN en un intento por disminuir el creciente dominio del PRI el cual difícilmente se puede entender como distinto a lo que había cuando les arrebataron la silla presidencial. Aún es prematuro intentar el balance de la táctica usada, que no estrategia (o tendría que decirse que entonces ese sector de "izquierda" que se prestó al juego estaría abandonando muchos de sus principios).
Veremos cómo se instrumentan las políticas y programas en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, etc. y qué ganará la ciudadanía con ello pues finalmente apostó por apoyar cambios en esos estados (en buena medida gracias a una sociedad civil que se organizó en forma creativa como fue el caso de Puebla).
Por otra parte, todos estos eventos parecen haber detonado momentos políticos entre los actores que se autodenominan "posibles". Ojalá todos ellos compitan en demostrar cómo se mejorará en forma más equitativa la distribución del ingreso, cómo se evitará el actual retroceso y se fortalecerá a la educación básica e intermedia, cómo se apoyará la salud de todos los ciudadanos, cómo se evitará que las empresas (y altos funcionarios) sigan fortaleciendo a los monopolios y oligopolios, cómo se distribuirá en forma justa una reforma fiscal, cómo se fortalecerá el bienestar de las mayorías, cómo se integrarán políticas para los sectores estratégicos bajo la tutela del Estado y de las Universidades Públicas y cómo se tomarán medidas para darle prioridad a la ciencia, la educación y la recuperación de la ecología del planeta. Fortalecer al Estado rector con un programa social amplio no es fortalecer a los grupos de poder que tanto daño hacen al futuro de la humanidad.

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